Misión Gallástegui

Alberto M. Portela Vázquez*

 

Cruz Gallástegui representa a la perfección lo mejor de la ciencia y la investigación del primer tercio del siglo XX. Con estudios en los centros más avanzados de Alemania y EEUU, se especializa en genética gracias a la insistencia de su amigo y consejero, Juan López Suárez, alma de la Junta de Ampliación  de Estudios. En su periodo formativo en los Estados Unidos coincidiría con las mayores autoridades mundiales de genética, como Thomas H. Morgan, Edward East, William Castle y Donald F. Jones. Esta circunstancia, además de adquirir unos amplios conocimientos de la nueva ciencia, le proporcionó  dominar el francés, alemán y el inglés, los grandes idiomas científicos que provocaron la revolución intelectual.
En 1921 regresa a España y es nombrado director fundador de la Misión Biológica, que se instala en la Escuela de Veterinaria de Santiago, actual Parlamento de Galicia. Allí, cultivó por primera vez en Europa los híbridos dobles de maíz. Sin embargo, sus éxitos no impidieron, que el edificio se convirtiera en cuartel y el centro tuviera que trasladarse al Pazo de Gandarón (Pontevedra) donde hoy continúan su genial obra. En la II República Gordón Ordás lo incorpora a su equipo directivo en la Dirección General de Ganadería, definiéndolo como la máxima autoridad de España y una de las más altas de Europa en genética  vegetal y animal.Además su programa agrario eradefendido íntegramente por el Partido Galeguista, asumiendo su figura un gran protagonismo, luego los avatares políticos limitaron su crecimiento.

Este insigne investigador agrícola  fue una figura crucial de su tiempo, para el avance, la institucionalización y la socialización de la genética y la ciencia aplicada al campo. Entre sus principales logros están en primer lugar la mejora genética de maíz, actividad en que la Misión puede presumir de ser el primer centro europeo en el que obtuvieron  y se sembraron los híbridos dobles de maíz. Esto fue una consecuencia del período americano de Gallástegui, y de sus trabajos con Donald Jones, el creador de los híbridos dobles.

En segundo lugar fue comprender la importancia  de la transferencia de los avances tecnológicos y de las experiencias de mejora desarrolladas en el centro, mediante la creación del Sindicato de Productores de Semillas, el cual realizó una magnífica labor de difusión de nuevos conocimientos, gracias a la publicación de su boletín informativo.
La tercera gran aportación de la Misión a la ciencia tuvo lugar en el terreno de la genética animal. El gobierno encomendó al centro un plan de mejora de la ganadería gallega. La autoridad competente eligió el ganado de cerda de Miguel Odriozola, entonces pensionado en Inglaterra, encargándole  esta labor. Y así en 1931, se fundó la famosa piara cerrada de la raza Large White de la Misión Biológica con un doble objetivo,  por una parte se pretendía mejorar por absorción la raza autóctona gallega, y por otra se quería estudiar los efectos de la consanguinidad a largo plazo en animales superiores.

A lo largo del libro Misión Gallástegui. La mejora genética-agropecuaria se citan diferentes publicaciones que tratan sobre aspectos puntuales de la vida y obra de nuestro protagonista. Pero no se tenía realizado hasta la fecha un análisis profundo e integral de su conjunto que permita situarlo en el marco de la sociedad y la ciencia de su tiempo.Como es obvio hemos recopilado numerosa información que figura en la parte bibliográfica, y buceado en cuantiosos archivos como el Archivo General de la Administración, Archivo Histórico de la Universidad de Santiago Compostela, Archivo Misión Biológica de Galicia, por citar algunos de los más empleados.Pero no pretendo que sea un simple estudio biográfico, sino  que sea un trabajo de mayor profundidad y amplitud, incluyendo experiencias cotidianas acontecidas en su entorno familiar, contadas de primera mano por su hija Lourdes y sus nietos, con imágenes inéditas.

Don Cruz estuvo al frente de la Misión durante casi cuatro décadas, desarrollando una importante labor científica y  divulgadora de los progresos técnicos, poniendo todo su saber al servicio de la modernización del  sector agropecuario.

Este año, se conmemoran los 125 años del nacimiento de Cruz Gallástegui Unamuno.


*Alberto M. Portela Vázquez é licenciado en Veterinaria e doutorado en Nutrición e Bromatoloxía