La Prisión del Cuartel de Santa Isabel en Santiago de Compostela: resginificando el espacio para la memoria democrática

La Prisión del Cuartel de Santa Isabel en Santiago de Compostela: resginificando el espacio para la memoria democrática
Antonio Miguez Macho
Doctor en Historia y profesor titular en el Dep. Historia-USC
Investigador de HISTAGRA-CISPAC
Hoy 3 de diciembre de 2024, en Santa Isabel, Santiago de Compostela, tendrá lugar el acto de descubrimiento del hito en memoria de las miles de personas presos en el Cuartel de Santa Isabel entre 1939 y 1946. Histagra y la Facultad de Geografía y Historia están con la con la Alcaldesa de la ciudad y la Plataforma de Galeras en este momento de re-significación para la memoria democrática. Hace falta hacer una breve historia del espacio para entender por que es un momento tan importante lo que estamos viviendo.
En Santa Isabel estaba el principal cuartel militar de Santiago, en el espacio que hoy ocupa a pabellón municipal y el campo adyacente. Este establecimiento militar construido a mediados del siglo XVIII funcionó como cuartel hasta 1925, momento en que el destacamento militar fue trasladado al Edificio de Veterinaria en la “Tenencia del Hórreo” (hoy sed del Parlamento de Galicia). El cuartel del río de los Sapos en el arrabal de Santa Isabel, fue un proxectodo ingeniero militar Juan Vergel en 1744, destinado a substituir el viejo acuartelamiento de la ciudad que estaba en las inmediación de San Agustín. Por las condiciones de humedad existente en la zona, situada entre los ríos Sarela y de los Sapos, la edificación siempre presentó diversos problemas para el acuartelamiento de tropas (preferían emplear para cuyo fin otros edificios, como viejo Colegio de Sano Clemente).
El campo anexo al Cuartel, el Campo de Santa Isabel, sí que fue empleado para múltiples actividades, incluyendo los usos recreativos, el deportivo y también como sed de reuniones y actos políticos diversos, además de seguir siendo el campo de instrucción de los militares. No recreativo, destaca la instalación de una plaza de toros entre 1875 y 1885. El club de Velocipedistas de 1892, realizó carreras de velocípedos desde ese año en el Campo de Santa Isabel y luego pasó a ser el lugar de realización de los primeros partidos de fútbol en la ciudad. En la década de 1920, eran frecuentes los partidos de fútbol, competiciones de tiro al pichón o carreras ciclistas, que daban vida la este campo. También fue lugar de encuentros políticos, como los grandes mítines políticos del período de la II República.
El edificio del viejo cuartel sufrió un incendio en julio de 1931 (parece ser qué fruto de la trastada de unos niños) que le causó muchos daños especialmente la una parte del edificio. En los años inmediatamente posteriores tuvieron lugar diversas iniciativas de reconstrucción. Aquel espacio que no era apto para alojar a los soldados y había sido víctima de un incendio, se convirtió desde 1939 en prisión política, una de las mayores y más duras de Galicia. Las condiciones del presidio fueron terribles y las muertes por inanición y enfermedades frecuentes. Los más de 1500 presos, la gran mayoría no eran gallegos, dependían de la atención que recibían por parte del propio vecindario del barrio, del que quedaron diversos testimonio en la memoria.
Santa Isabel funcionó primero como lugar extraordinario, en el sentido de ser cárcel habilitada y luego alcanzará el título de prisión central, una de las tres que hay en Galicia (con la de Figueirido en Pontevedra y Celanova en Ourense), y fue la única que sobrevivió hasta 1946. Fue además la que contó con mayor población reclusa durante la primera mitad de la década de 1940, con una media de algo más de 1500 reclusos (casi el 100% “políticos”) en los primeros años.
Después de 1946, la prisión cerró y el cuartel quedó abandonado. Derribado en 1973, hoy queremos resignificar el espacio con memoria democrática, recordando a todas las personas que fueron víctimas de la violencia de la dictadura franquista